Las abejas nativas, existen hace millones de años polinizando nuestras plantas; siendo que en Sudamérica, hay mas de 400 especies conocidas, cada una, con sus características propias.
Como son elementos adaptados al medio en que viven, están seriamente amenazadas debido a la ocupación irracional del hombre sobre todos los espacios, contaminando el aire, las aguas, derrumbando y quemando los bosques y matando los animales. Factores que paulatinamente, están extinguiendo varios seres del planeta, directamente por la acción humana, o indirectamente en virtud de romper la cadena ecológica.
Las abejas, se alimentan del néctar de las flores, desde simples arbustos rastreros hasta de árboles frondosos, y muchas de esas plantas dependen de las abejas nativas para
producir sus frutos y semillas, que son el resultado de la polinización.
La polinización, consiste en la transferencia del polen de una flor para otra de la misma especie, siendo las abejas los principales agentes de transporte y fecundación de las flores que irán a generar nuevos árboles, garantizando la sustitución cuando éstas mueran.
Existen muchas variedades de abejas nativas sin aguijón, siendo que cada región posee un número considerable, perfectamente integradas a la flora y fauna del lugar, siendo que con la modificación del ambiente, algunas especies no consiguen adaptarse o son extintas.
Como la utilización de un recurso natural no debe reducir o afectar el futuro uso potencial de las especies, ni el hábitat que las sustenta, ya que debe ser compatible con el mantenimiento a largo plazo de la viabilidad del ecosistema, la Facultad de Agroindustrias está desarrollando un proyecto cuya finalidad primordial es mantener el legado de culturas autóctonas en cuanto a la recolección directa de la naturaleza, incorporándole innovaciones tecnológicas para la gran producción en colmenas artificiales (cajones racionales), a fin de obtener volúmenes importantes para su comercialización como “miel exótica o nativa”.
Como son elementos adaptados al medio en que viven, están seriamente amenazadas debido a la ocupación irracional del hombre sobre todos los espacios, contaminando el aire, las aguas, derrumbando y quemando los bosques y matando los animales. Factores que paulatinamente, están extinguiendo varios seres del planeta, directamente por la acción humana, o indirectamente en virtud de romper la cadena ecológica.
Las abejas, se alimentan del néctar de las flores, desde simples arbustos rastreros hasta de árboles frondosos, y muchas de esas plantas dependen de las abejas nativas para
producir sus frutos y semillas, que son el resultado de la polinización.
La polinización, consiste en la transferencia del polen de una flor para otra de la misma especie, siendo las abejas los principales agentes de transporte y fecundación de las flores que irán a generar nuevos árboles, garantizando la sustitución cuando éstas mueran.
Existen muchas variedades de abejas nativas sin aguijón, siendo que cada región posee un número considerable, perfectamente integradas a la flora y fauna del lugar, siendo que con la modificación del ambiente, algunas especies no consiguen adaptarse o son extintas.
Como la utilización de un recurso natural no debe reducir o afectar el futuro uso potencial de las especies, ni el hábitat que las sustenta, ya que debe ser compatible con el mantenimiento a largo plazo de la viabilidad del ecosistema, la Facultad de Agroindustrias está desarrollando un proyecto cuya finalidad primordial es mantener el legado de culturas autóctonas en cuanto a la recolección directa de la naturaleza, incorporándole innovaciones tecnológicas para la gran producción en colmenas artificiales (cajones racionales), a fin de obtener volúmenes importantes para su comercialización como “miel exótica o nativa”.
